Este invierno hemos querido esquiar en Francia, a lo grande, y nos decidimos por visitar la región de los Tres Valles en los Alpes franceses (por eso de ser la mayor superficie esquiable del mundo). Consultamos varias ofertas de esquí para ir con algo atado antes de llegar y… ¡listo, nos lanzamos a la aventura! Nos hemos pasado por varias estaciones de esquí para ver de primera mano qué atractivos nos ofrecían en materia de alojamiento, servicios y deportes de montaña que practicar. También nos interesaba conocer las opciones de relax y de desconexión con las que podían sorprendernos.
Aunque nuestra visita ha sido durante los meses blancos, nos hemos quedado con la sensación de querer volver a explorar el lugar con el deshielo. Está claro que, aunque el invierno es la estación reina cuando se trata disfrutar en altitud, el verano ofrece una cara del paisaje para muchos desconocida y no menos sorprendente. Las cumbres aún blancas y la planicie que reverdece, crean un contraste singular que invita a explorar los valles y disfrutar de lagos glaciares.
Nuestro veredicto
La región de los Tres Valles es muy extensa y podemos dirigirnos a doce estaciones de esquí diferentes. En alguna de ellas hemos encontrado el label Familia Plus, que la hace más idónea para las vacaciones familiares. Nuestro veredicto: los objetivos de diversión y desconexión están más que garantizados. En primer lugar por la singularidad y majestuosidad del paisaje alpino, la pureza del aire… y en segundo lugar por la gran cantidad de actividades deportivas y de ocio marcados en el planning de las estaciones.
Encontramos actividades para los más inquietos y los amantes de las experiencias extremas, pero también mucho ocio modo slow para relajarse unos días entre cumbres escarpadas. Sin olvidar la oferta para practicar deportes en familia. La calidad y diversidad de sus alojamientos y las ofertas con fortaits hacen más atractivo, si cabe, el viaje a este punto de Francia.
Lo dicho, no hay escusas para quedarse en casa en las próximas vacaciones.